Ustedes no lo saben, yo se lo cuento. La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid todavía no ha nombrado a los profesores para el curso 2014-2015. Es decir, aún no sabemos dónde daremos clase ni de qué. El curso empieza, según el calendario que dicha Consejería ha hecho, el día 10 y todavía no sé, y como yo muchos, dónde voy a dar clase. Ni los institutos saben quienes van a ser sus profesores.
Uno no sabe en qué tómbola del mundo, de Génova para quizás concretar geográficamente, les ha tocado el puesto a esta pandilla de incompetentes. Pero uno sí sabe que hay que hacerlo público.
Por todo esto, ayer leí en mi claustro el texto que aparece abajo y he pedido, hoy lo llevo, que conste textualmente en el acta con la adhesión de aquellos compañeros que quieran unirse (estoy ya recogiendo firmas). Y lo expongo aquí por si le sirve a alguien para hacer lo mismo o algo similar.
Quería mostrar mi indignación y rechazo ante la incompetencia de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid por no ser capaz de nombrar definitivamente a la plantilla de profesores a una semana de inicio de curso con lo que esto conlleva de dificultad a los centros y perjuicio a los alumnos y a la educación.
2 comentarios:
Muchos trabajadores nunca saben si tienen que ir o no mañana a trabajar (Si trabajan en ETT)
Otros no saben si mañana será su último día (Porqué la empresa va mal y puede cerrar)
Y aquí el funcionario llorando, porqué le han recortado un poco sus privilegios. Recuerdo que está de vacaciones y en ningún momento ha dejado de cobrar.
Vaya morraco.
Usted, Sr. Anónimo, entiende muy bien lo que es la educación.
No es una cuestión de privilegios de funcionarios. El problema es la incapacidad de la administración pública, ahora en manos del PP, de gestionar lo que constitucionalmente es un derecho. El problema es la calidad de la enseñaza que reciben sus hijos, o los hijos de su vecina, Sr. Anónimo; que si España solo genera mano de obra sin cualificar, su pensión de mañana o pasado mañana también será sin cualificar. El problema es que la ineptitud de la Comunidad de Madrid afecta a muchos más que a los simples trabajadores, por muy provilegiados que los considere usted.
Y si fuera inteligente también se indignaría. Porque por los abusos de las ETT y de los EREs y ERTEs arbitrarios de muchas empresas y de la corrupción de muchos nos indignamos casi todos.
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