martes, agosto 28, 2012

PRECARIZACIÓN EUROPEA (un resumen)

Nota: este artículo es un resumen de otros ya publicados en este blog. Si se desea aumentar la argumentación, se pueden seguir los enlaces que llevan a otros artículos en este blog. 

¿Qué entendemos por precarización europea? 
La precarización europea es un proceso auspiciado y apoyado por la oligarquía socioeconómica y política de Europa que pretende la conversión de Europa del sur (España, Portugal, Italia y Grecia) en un inmenso BRIC (países emergentes como Brasil, Rusia, India y China). Así, la Europa del sur tendría una población precarizada social y económicamente con las siguientes características: bajos sueldos, escaso nivel de protección laboral en las leyes, ausencia de un auténtico estado de bienestar con pérdida de derechos sociales comparado con lo actual, una baja política democrática con parlamentos de escasa soberanía nacional, una población con capacidad de consumo muy baja y una oligarquía numéricamente escasa pero con un gran control social. Es convertir a la actual Europa del sur en China.

¿Qué gana la oligarquía económica al hacer eso? 
Al hacerlo, la oligarquía aumenta sus beneficios pues aumenta su explotación concreta, no del sistema capitalista, sobre los otros grupos sociales. Efectivamente, al empeorar las condiciones laborales y de protección social, genera un chantaje típico que consiste en el famosos esto son lentejas… Así, la depauperación de los asalariados en España aumenta el margen de beneficios de la oligarquía empresarial, no de las PYMES o autónomos, al pagar menos sueldo y menos protección social.

¿Y qué gana la oligarquía política? 
Realmente nada, pero no pierde lo que perdería de enfrentarse al proyecto. Efectivamente, enfrentarse al proyecto de precarización implicaría situarse frente a la oligarquía económica europea, algo que los principales partidos no piensan hacer. Y no lo hacen porque eso sería su fin como partidos políticos institucionales, pasarían a ser partidos a secas, y además no pueden hacerlo, como tales partidos, porque su financiación ha sido la propia oligarquía. Y si acaso lo hicieran engrosarían sus señorías -y señoríos, prometo no olvidar usar un lenguaje no sexista- la lista de parados –y paradas, casi se me olvida-.

¿Y si la oligarquía gana tanto al hacer esto, por qué no lo hicieron antes? 
 No porque no quisieran, sino por un problema de estructura del sistema capitalista. Efectivamente, el capitalismo actual parte de la vida como producción económica y no solo de la producción en el trabajo -nota: para desarrollar esta parte, puede leerse los artículos donde se analiza el capitalismo. Son la serie situada en la columna de "Lo básico" y que comienzan por "Capitalismo y..."-. Esto quiere decir que se genera beneficio económico en el trabajo y en el resto del tiempo vital por el consumo: todo es producción. Así, hace falta una población con un determinado nivel económico para poder consumir y con ello producir beneficio. Esta población se centró en los países occidentales y por eso la oligarquía económica europea no podía depauperarla so pena de eliminar la parte productiva del consumo.

¿Y por qué sí pueden ahora? 
Porque todo cambia con los países emergentes -los BRIC: Brasil, Rusia, India y China-. La estructura social de los BRIC no es la occidental ni necesita serlo, pues su amplísima población permite que solo sea necesario que una parte de su población consuma para que el nuevo capitalismo se mantenga -por ahora- y por eso en los BRIC se puede generar una sobreexplotación de la oligarquía sobre el resto de la población que en Europa no era posible. Así, con un 20% de población de los BRIC consumiendo, el capitalismo se encontraría con 700 millones más de nuevos consumidores produciendo beneficio. Toda la población de la UE (los 27) suma unos 500 millones y la de los países del sur europeo apenas 130 millones. La condición de posibilidad está servida: se puede intercambiar su consumo con ganancias para la oligarquía europea y precarizar a la población. La oligarquía europea gana y los asalariados pierden.

¿Pero, no sería todo este proceso una necesidad del capitalismo? 
Por supuesto que no. Al revés, la tendencia del capitalismo es la contraria a la precarización. Esto no es porque el capitalismo sea humano y se preocupe por el bienestar, sino porque busca la máxima explotación posible y esta solo es posible cuando el individuo ya no solo es explotado en el trabajo sino en cada momento de su vida. La auténtica globalización del capitalismo no es la expansión mercantil fuera de las fronteras de Europa, algo que comenzó en el siglo XIX, sino la conquista de la vida humana. La precarización europea, por tanto, no es una necesidad del sistema sino una acción coyuntural de la oligarquía europea y por eso puede ser derrotada sin necesidad de cambiar el sistema económico.

¿Y no es todo esto una teoría de la conspiración? 
En absoluto. Una teoría de la conspiración se basa en dos cosas fundamentales: primero, la existencia de datos ocultos imposibles de verificar; la segunda, forzar los hechos ocurridos hasta que coincidan con la versión conspiratoria. Aquí, sin embargo, las pruebas presentadas son públicas y la teoría se puede contrastar –o es falsable, ya puestos a demostrar todo lo que sé-.

¿Y qué pruebas tenemos de esta teoría?  
Las pruebas son varias. Aauí ponemos algunas fundamentales.
Desde Europa, hay varias pruebas como son:
El pacto del euro (1 y 2), que priorizó el control del déficit sobre la creación de riqueza.
La carta del 5 agosto de 2011, donde se señalan a Italia y España la hoja de ruta a seguir en política económica y social y que tanto Zapatero como Rajoy han cumplido como buenos vicerreinatos de puesto colonial.
La acción del BCE negándose a comprar deuda, lo que presiona a los países implicados a cumplir las condiciones impuestas que son medidas de precarización.
Las declaraciones del gobierno alemán y de cierta prensa económica, cuyo ejemplo más claro es el Financial Times.
Las pruebas en España son:
Las acciones (1 y 2),del gobierno español, Zapatero y Rajoy, que siempre han priorizado el ajuste del déficit a la creación de riqueza o la reducción del paro. Esto va contra la racionalidad económica, pues el problema de España, y por el que la deuda pública y privada ha subido, es el paro y no el gasto social. Así, en España el verdadero problema económico es el paro. Sin embargo, todas las acciones del gobierno, Zapatero/Rajoy, son y han sido contra el déficit público a pesar de saber que estas acciones no iban a bajar el paro sino, como así ha pasado, empeorarlo. Asimismo, todas las leyes han ido restando derechos a la población y depauperando a la clase media.
El acuerdo para cambiar la constitución e incluir en ella el tema del déficit, tal y como exigía la carta del 5 de agosto.
La creación de una opinión publicada que busca poner como objetivo prioritario esa misma reducción del déficit cuando, según el CIS, para los españoles el principal problema es el paro.

¿Y cómo puede ser derrotado el proyecto de precarización?
Hay dos procesos distintos: uno a largo plazo sería la construcción de Europa como un país. Eso llevaría a convertirla en un mercado laboral, de consumo y una estructura legal única. Así, la precarización cesaría pues no sería posible mantenerla frente a 500 millones menos de consumidores.
El segundo, sería a corto plazo. Se trataría de hacer una coalición política en España para salvar el estado de bienestar. Esta coalición estaría compuesta, fundamentalmente, por aquellos partidos de ámbito estatal que se han opuesto a los recortes: UPyD, IU y PSOE. El hecho de contar con partidos ya existentes y no con la creación de uno nuevo, se debe a la urgencia de la situación. Cualquier partido de nuevo cuño necesitaría un mínimo de tres legislaturas para lograr algo, de hacerlo, y eso implicaría ya enfrentarse al proceso realizado. El pacto se fijaría sobre la base de recuperar la situación de protección y bienestar anterior a los recortes.

¿Y por qué iban a querer unirse estos tres partidos? 
Lejos de nosotros está el idealismo adolescente: lo harían por interés.
El PSOE porque sabe que no puede ganar unas elecciones después del desastre Zapatero. Sin embargo, necesita mantener a su casta y por lo tanto que su partido no se hunda en el voto.
UPyD porque busca presentarse como el partido progresista de la clase media, y al actuar así lograría el objetivo de presentarse como efectivo y útil.
IU porque necesita distanciarse de la izquierda no parlamentaria, que leva comiendo terreno, presentándose como un partido de poder y no meramente revoltoso –es que revolucionario sonaba muy fuerte- que es capaz de llevar políticas progresistas y no solo hacer actos simbólicos ridículos.

¿Y no sería mejor hacer un movimiento social de izquierdas? 
 Aquí hay dos respuestas.
Por supuesto, un movimiento de izquierdas con presencia social es muy necesario. De hecho, nosotros, por ejemplo, nos hemos adherido hace poco a Socialistas en Red porque creemos que es el momento de generar una opinión pública mayoritaria.
Sin embargo, para que este movimiento, o incluso un partido de nuevo cuño, funcionara con suficiente poder habría que esperar demasiado. Por ello, la coalición de partidos. Por ahora.

Yo he llegado hasta el final del artículo, ¿qué he ganado?
Mi gratitud y mi solidaridad. Siempre es bueno conocer a alguien con tan poca vida como yo, que he escrito este rollo. Y eso, que en el Facebook insisten en hacerme una biografía

2 comentarios:

mictter dijo...

A partir de su artículo sobre Adolfo Suárez llevo un par de horas leyendo artículos en su muy interesante blog.
Tiendo a coincidir con sus tesis, pero en este caso encuentro dos argumentos en contra:
- Los países del sur de Europa han llegado a esta situación (necesitar un flujo continuo de préstamos del exterior) por méritos propios. En el caso de España, nadie nos puso una pistola en la cabeza para ponernos a especular como locos con la vivienda; al contrario, la casta dirigiente hizo todo lo posible para potenciarlo, con las consecuencias de todos conocidas. Una vez estalla la crisis, todas las opciones son bastante horribles.
- ¿No resulta muy complicado poner a tanta gente de acuerdo en el norte de Europa? Tiendo a desconfiar de tesis que se apoyan en ciertos consensos muy difíciles de conseguir en la práctica.

Enrique P. Mesa García dijo...

D.mictter, a ver:
1.- Es que la economía ya no es nacional sino global. Y el a priori es esa economía global. Cuando estallan la subprime de EEUU es cuando estalla la crisis (no por la vivienda española). Y esa economía subprime era protegida por todos los bancos, del norte y del sur, de Europa.
2.- La gente del norte de Europa,mire Alemania, está viviendo lo mismo. Si me lo permite le recomiendo esto http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/28/actualidad/1332954273_849910.html