miércoles, julio 29, 2009

JUNTOS COMO HERMANOS

Era una canción de misa en mis tiempos.
Y ustedes ahora recordarán como Zapatero apoyó la creación de una empresa periodística autoproclamada porgre como Público y La Sexta afín a sus intereses, y como le fue dando protagonismo en la guerra del fútbol. Pero lo interesante aquí es que al final la lógica capitalista, es decir: aquello que objetivamente está por encima de los intereses personales y que hace del capitalismo el gran sistema totalitario sin duda, se ha impuesto: La Sexta y PRISA harán su fusión. O diciéndolo de otro modo: el individuo no hace el sistema.

Y hoy, consagración, me sorprendo leyendo en las páginas de deportes de El País que el partido del Madrid lo transmitirá La Sexta. Impensable la pasada temporada, hoy información sin duda. Decía Marx que era el ser social el que determinaba la conciencia. Pero sin duda, era un maldito materialista. O tal vez, el mejor metafísico.

miércoles, julio 22, 2009

NACIONALISMO CON BOINA: LA CIENCIA

Cualquier defensa de un puñado de tierra como patria implica cierta estupidez. Tanta como que si uno hubiera nacido dos puñados de tierra más allá defendería otra. La boina calada hasta las cejas impide ver el horizonte.

En esto que ojeo, u hojeo, una revista que manda MUFACE a mi domicilio, como funcionario, y me encuentro en la página 17 de su número 215, tras una ridícula entrevista con María Teresa Fernández de la Vega muy bien hecha: es ridícula, con una noticia titulada: Dos paradigmas de la ciencia. Y en ella observo, entre el asombro y el sonrojo, que se sitúa de igual a igual a Darwin y a José Celestino Mutis. Y uno siente ese ridículo existencial de lo nacional y lo propio. Y ese ridículo existencial de lo nuestro. Y además, uno siente la injusticia ante alguien que como Mutis, sin llegar a ser claro está Darwin, tanto hizo por la ciencia.

Y en fin, uno vuelve a sentirse, en definitiva, por un lado contento de no calzar boina, o barretina o sombrero cordobés o gorra de chulapo, y por otro triste porque sin duda siendo un paleto sería fácil encontrar un sentido a la vida con un horizonte tan corto, tan cortito, tan minúsculo. No más allá, en fin, de donde permite la boina calada.

domingo, julio 19, 2009

DUDA RAZONABLE

Ante las recientes violaciones perpetradas por menores, me asalta la duda.
¿una persona de 16 años es madura para abortar pero no para ser penalmente responsable de un delito?
Pero ahora me asalta otra, ¿si una persona de 16 años no es madura para abortar sí lo es cambio para ser penalmente responsable de un delito?

No sé si me explico...

viernes, julio 17, 2009

VIDA INTERIOR/26: EN LA LUNA.

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz

Este fin de semana me voy a la luna, siguiendo paso a paso el viaje de hace cuarenta años. Porque siempre quisimos viajar al espacio.
Y conseguir algo.


Space Cowboys (2000), Dir: Clint Eastwood. Escena final.

Y sé que ya lo he puesto. Pero merece la pena.

jueves, julio 16, 2009

LA PREGUNTA DE LA CIENCIA/22

Nota: esta sección antes se denominaba La pregunta de la semana, pero no he cumplido la promesa aunque las preguntas permanecen. Ahora pasa a ser llamada La pregunta de la ciencia y agradezco respuestas.

En esto que veo un documental buenísimo sobre la evolución en Canal de Historia, y este en concreto trata sobre la vista. Y cuentan en él que, más o menos, antes de la llamada explosión cámbrica en la tierra ya había animales pluricelulares, o sea: animales de esos que se pueden ver a simple vista, pero no había depredadores para estos animales. Y me sorprendo. ¿Es cierto? ¿Fue la naturaleza alguna vez así?

miércoles, julio 15, 2009

EL LEGADO

El profesor de lengua que da clase en el peor curso de 3º de ESO está preparando unos poemas de Petrarca para dárserlos a sus alumnos. Le miro mientras lo hace y sonrío de forma irónica: eso es valor, confieso. Y él refiere que hay que mantener vivo aquello que nos ha hecho como somos. Y aquello que nos ha hecho desear ser más de lo que somos, añado yo. Y la sonrisa es triste. Y luego me voy a la que era mi aula, ya no, y contemplo allí en su puerta un cartel que yo mismo puse: quien entre aquí que abandone toda esperanza. Lo que según Dante estaba escrito en las puertas del infierno. ¿Dante, quién es Dante?

La caída de la formación en la cultura general, es decir: una serie de conocimientos que todo el mundo debía de saber para poder ser considerado como persona culta, es un hecho evidente en la sociedad actual. No se trata ya solo de que el hecho se dé socialmente, que podría analizarse si ya ocurría antes, sino que es algo buscado explícitamente por el sistema educativo actual, lo que una vez fue la última gran esperanza de la Ilustración, al situar como su finalidad básica no también los contenidos sino exclusivamente las competencias: habilidades adaptativas. Y no es algo solamente español sino de todo el mundo desarrollado, pues esas habilidades, sin duda necesarias pero no exclusivamente, resultan recomendación de la OCDE. Ahora cabe preguntarse por qué pasa esto.

La cultura, en cuanto a formación como conocimientos que se consideraban valiosos para lo humano, no es ajena a la propia dominación social. En efecto, la cultura fue casi siempre un estamento de privilegio y dominio social. Una élite poseía los conocimientos teóricos innecesarios para la vida diaria porque precisamente su vida estaba ya resuelta merced a la propia estructura social de la dominación donde otros trabajaban para ellos: no les hacía falta algo práctico. En la célebre anécdota de la esclava riéndose de Tales de Mileto por caer al pozo al mirar hacia las estrellas y no preocuparse por dónde iba subyace ya que Tales está distraido porque la criada le hace el sustento. Así, es ingenuo pensar que la cultura ejerce por su misma existencia un hecho per se de emancipación: puede ser también puro dominio. Pero también es ingenuo pensar que no hay cierta grandeza universal en mirar a las estrellas preguntándose.

A raíz de la existencia de la clase burguesa, esta como colectivo decidió dar un contenido nuevo al término cultura: se convirtió en un arma ya no de dominio sino de transgresión social. Efectivamente la idea de la necesidad de cultura general surgió en su doble raíz a partir de la burguesía: por un lado, fue su seña de identidad como grupo social que disputaba a la aristocracia el ejemplo de lo humano; y, por otro, fue la representación idealista de la acumulación de capital.

La burguesía se situó por un lado como la depositaria del conocimiento clásico y, segundo, como la generadora de una nueva cultura frente a la trasnochada medieval, la que estaba en medio y de ahí su nombre, representada por la aristocracia. Así, la burguesía dotó a la cultura de una nueva dimensión hasta entonces desconocida: arma de combate. Y además generó un concepto de hombre nuevo: todo hombre tenía que tener conocimientos valiosos, cultura. De esta forma la cultura general pasó de ser un elemento de la división social del trabajo -como lo había sido en la edad media con la figura, más mítica que real, del monje- a constituirse como un elemento universal de lo humano. Y en ello había, sin duda, cierta emancipación.

Pero además la cultura general era la idealización de la acumulación efectiva del capital productivo. Saber cosas era tener un capital en el propio yo. No se trataba de una teoría elitista, aunque también, sino de la subjetivización del propio liberalismo: cada sujeto podía tener un capital que amortizar. De esta forma, la cultura alcanzó prestigio no por sí misma sino como la representación social del triunfo burgués. La clase social triunfante era culta y la cultura debía triunfar. Ser culto era así ser humano. Y en su contexto, seamos justos, era cierto.

Pero, ¿por qué se perdió esta igualdad entre cultura y humanidad? El desarrollo del propio capitalismo como sistema hizo desaparecer aquellas dos cosas que encumbraron a la cultura: la clase social y el capitalismo de acumulación. Este pasó a ser sustituido por un capitalismo abstracto donde el dinero efectivo no necesitaba estar presente para ser usado, siendo la tarjeta de crédito su ejemplo más preclaro a nivel consumo: no hace falta acumular para tener el capital. El capitalismo de ahorro y dinero en efectivo pasó así a ser un capitalismo de fluidez de capital. Y ello conllevó que a nivel de la presencia social, al menos, desapareciera la estricta jerarquía social y su diferenciación: la tarjeta de crédito trajo una, falsa, igualdad. La división social entre clases sociales ya no era por tanto tan presente y los elementos que la llevaron a cabo, entre otros la formación cultural de una clase sobre otra, ya no tenían pues sentido. Ser culto no servía ni tan siquiera para tener prestigio social. Ser culto era inútil como forma social pues la propia sociedad había hecho desaparecer la distinción entre clases en su presencia.

Pero además de esto, que hace referencia al mero criterio subjetivo, había algo más. La estructura capitalista actual resulta incompatible con un yo fuerte que era el buscado por la burguesía al menos como ideal del sujeto. Precisamente, el yo es la permanencia en el tiempo frente a la fugacidad temporal que impone la mercancía. Así, por ejemplo y para ejemplificar frente a la mala explicación, en el capitalismo actual tanto las necesidades productivas -con una adecuación constante a nuevas tecnologías- como las de consumo -con unas modas permanentemente cambiantes- eliminan la posibilidad de un yo fijo so pena de la infelicidad permanente y, con ello, de la indiferencia ante el mercado y la inutilidad productiva. El yo moderno -aquel que prometía mantenerse firme frente al mundo- desapareció y con él la cultura como el fundamento de la tradición, quedó rota.

De esta forma, que la sociedad no privilegie una cultura general guarda relación con el desarrollo capitalista en su necesidad productiva -que ya aúna producción y consumo-. Las personas incultas, esa mayoría sin formación cultural gracias al sistema educativo y a su propio esfuerzo, no esperan nada más allá de la propia moda porque nada conocen. Y al no conocer nada no habitan en un tiempo, pues carecen de pasado, sino en un eterno fluir: consumo y producción. Así, nuestros alumnos aprenden alegremente competencias/habilidades dentro de un discurso presuntamente progresista para encadenarse al modelo productivo como piezas.

Pero por supuesto, aún hay una élite de personas cultas que presumen de tener un yo creado de acuerdo a la tradición cultural. Si embargo, que nadie se llame a engaño, porque incluso aquellos que aún son cultos y con ahínco, y cierto ridículo histórico todo sea dicho, defienden el latín o el griego como elementos indispensables educativos han sido domesticados de tal manera que su cultura se ha convertido en aquello repugnante de su vida interior, de una visión alejada de lo real donde creen, idealmente, que la ópera o la pintura abstracta no es tan mercancía como la música pop aunque el último contrato del divo, el mercado del arte o el intento desesperado de vender su propio libro de texto les desengañe frecuentemente. E incluso, han convertido su cultura en el lugar en que se encuentran espiritualmente, repugnante palabra, a gusto con los clásicos en vez de reconocer realmente sus cadávares listos para la putrefacción por la realidad que ya todo lo puede. Han convertido en definitiva la cultura en adorno en lugar de en trasgresión.

Saber cosas es hermoso. Es hermoso levantarse por la mañana, mirar al cielo y saber cuál es la causa de su color. Saber cosas también es triste. Porque implica conocer todas las esperanzas que la historia, cargada de sufrimiento, puso en ciertos hechos que iban a ocasionar la emancipación de cada individuo y que, sin embargo, al final acabaron en la gran desdicha actual del desarrollo capitalista. Por eso precisamente, porque en la cultura hay la diferencia entre lo que se prometió y lo cumplido, la cultura debe desaparecer de la realidad. Es un elemento demasiado objetivo de desencanto: y por eso ha quedado reducida a un espacio de vida interior. Y uno sabe que en pocos años, no más de dos generaciones, todo aquel legado que se nos dejó para superarlo desaparecerá como tal. Y con él toda esperanza, mientras el profesor de lengua heroicamente reparte las hojas de los poemas de Petrarca a sus alumnos.

viernes, julio 10, 2009

CIERTA RACIONALIDAD

Estaba yo en clase de Bachillerato de mi antiguo centro, de donde me voy y de donde me echan, y explicaba cómo la tecnología ha logrado liberar el trabajo físico humano y la relación fundamental de esto con la emancipación de la mujer. En concreto, hablé, entre otras cosas, del microondas que permitía trabajar a los dos miembros de la pareja y, a la vez, comer en casa guisos hechos previamente, congelados y que mantenían sus propiedades nutritivas. Y, tras levantar la mano, un alumno intervino para explicar que era muy necesario que cuando pusiéramos el microondas saliéramos de la cocina pues sus ondas eran altamente perjuciales para la salud. Asombrado ante el hecho podría haber estallado en santa ira, haberle llamado inculto, haberle catalogado de primitivo. Pero estaba yo de buenas y solo hice una pregunta: ¿de dónde ha sacado usted esa información? Y para mi sorpresa el alumno contestó: del profesor de tecnología. Seguramente en un buen rollito de colegas debí haberme callado, pero solo inquiri otra vez: pues pidanle que les dé un solo informe científico independiente que defienda su afirmación. Aún estoy esperando. Bueno, ya no me lo podrá dar.

Hoy, el senado francés ha decidido prohibir los móviles en las escuelas. No me parece mal –con matices-. Pero el problema es la causa de dicha prohibición: que suponen un peligro para la salud. Seguramente yo debería callarme y como buen miembro de la autoproclamada izquierda ser tecnófobo mientras llamaba a algún colega por el móvil para decírselo: tío, el móvil es malísimo que lo he leído en internet. Tal vez, debería dejarme llevar por la santa ira y llamarles paletos. Pero sólo haré una pregunta: ¿hay algún informe científico que avale dicha decisión?

jueves, julio 09, 2009

DEMOCRACIA BLANCA, DEMOCRACIA NEGRA

Nuestro gobierno se vuelve a ir a Guinea Ecuatorial. Con un buen puñado de empresarios y otro buen puñado de senadores –por cierto, que ahí ha estado muy bien IU y esta vez no ha apoyado a una dictadura-. ¿Finalidad del viaje? Pues vender algo: que si unos radares, que si unas patrulleras, que si se puede meter mano en un negocio… En fin, defendiendo las libertades.
Y como siempre tiene que haber un tonto que hable en plan defensor, esta vez ha sido la directora general para África del Ministerio de Asuntos Exteriores, Carmen de la Peña, quien ha asegurado que el régimen de Obiang se ha lanzado a la construcción de la democracia, pero desde parámetros africanos.

Y es que los negritos no se merecen, sin duda, una democracia demasiado clara.

lunes, julio 06, 2009

RACISMO Y FÚTBOL

Imaginen ustedes una empresa privada que decide que sus trabajadores tienen todos que haber nacido o haberse formado en una determinada zona de pastoreo que linda con sus instalaciones. Imaginen que no permitiera la entrada de gente de fuera de esos lindes –porque hablan raro o piensan raro o no llevan bien calada la boina- o de inmigrantes. Usted, progresista lector, gritaría indignado: ¡fascistas! Y tendría cierta razón (no tanto en el nombre elegido como en la idea que late tras tal sustantivo). Pero vengamos a la realidad y sepa usted que eso ocurre con el Athletic de Bilbao, donde nadie juega sin antes pasar un riguroso examen de origen. Y ahora usted dirá como la prensa: ¡que romántico! Porque el racismo, progresista lector, era también, lo es aún, muy romántico.

Imagine usted que alguien harto de ver extranjeros en su empresa decidiera que había llegado la hora de españolizarla y encima lo publicara en un periódico. Piense usted por un momento que toda una corriente de opinión pública exigiera que se contrataran a más españoles en una empresa determinada frente a otros profesionales extranjeros. Ya está usted hablando de xenofobia. Y usted, progresista lector, gritará de nuevo indignado: ¡fascistas! Y tendría cierta razón (no tanto en el nombre elegido como en la idea que late tras tal sustantivo). Pero vengamos a la realidad y sepa usted que toda la prensa de este país -se llamaba España o nación de naciones o algo así que ya no recuerdo- viene diciéndolo como crítica al nuevo presidente del Real Madrid. Que no ficha jugadores españoles: ¡voto a bríos! Y ahora usted dirá: ¡que miserable es ese tal Pérez!

Y ahora imagine usted que es un descerebrado, un imbécil integral pero no por ello inofensivo. Mejor aún: imagine usted que ha decidido, porque así es, ser un idiota. Y va usted al fútbol los domingos con su peña de, a su vez, idiotas hechos a sí mismos –por ejemplo: Ultra Sur o Frente Atlético- a la que los jugadores adoran porque quizás tengan su mismo nivel intelectual. Y en el equipo de enfrente juega un jugador negro, en el suyo tres o cuatro, y empiezan a abuchear. Usted, progresista lector, gritaría indignado: ¡fascistas! Y tendría cierta razón (no tanto en el nombre elegido como en la idea que late tras tal sustantivo). Y ahora el árbitro para el partido, y ahora la prensa habla de parar el racismo, y ahora usted, hipócrita lector, se siente aliviado.

Porque ante el racismo, ni un paso.

domingo, julio 05, 2009

VIDA INTERIOR/25: UNA HISTORIA DE TESÓN Y ESFUERZO

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.

Reconocimiento médico. Exploración del abdomen: blando, depresible y no doloroso a la palpación. Todo conseguido con una vida de tesón y esfuerzo.



viernes, julio 03, 2009

IRSE, o echarme, DEL FEDERICA MONTSENY.

Queridos niños, queridas niñas y público en general. Nos hemos reunido hoy aquí para aprender algo nuevo y ya sabéis cuál es nuestro lema: algo nuevo aprenderéis a poco que escuchéis, aunque solo sea a perder el tiempo con la dignidad con la que yo lo pierdo.
El otro día, entre gritos de júbilo y satisfacción -pensando vosotros: cuánto aprendemos; pensando yo: qué suerte tenéis de haberme conocido- estábamos dando algo. El año que viene ya no daremos nada.
Me voy, o me han echado, del IES Federica Montseny de Fuenlabrada.

Caminar con ustedes por la vida ha sido un placer.