lunes, junio 29, 2009

LAS CUENTAS CLARAS: AGUIRRE Y EL COMPROMISO EDUCATIVO

Que la comunidad de Madrid tiene una extraordinaria preocupación por la enseñanza pública, es algo que ya hemos señalado en otras partes. Efectivamente, el gobierno de derechas de la comunidad está preocupada por si fuera bien, así que se preocupa de fideizar a sus, mayoritariamente, inútiles directores subiéndoles el sueldo escandalosamente mientras al tiempo clama contra los funcionarios: es muy caro comprarnos a todos.
Para Aguirre el ideal es una escuela pública de vaya mal. Y tiene a un elenco muy profesional en eso a su servicio.

Y ya incluso ha salido un escrito oficial de la propia comunidad por si hay algún cambio -es época de elecciones e igual alguno se portó mal y pensó en los usuarios- de director. Y lo único de lo que se debe al parecer dar cuentas es de lo económico: todo muy clarito. Porque eso determina si se hizo bien o mal: que se gastara poco y se perdieran alumnos en favor de la privada.

O sea, que sí hay dinero para subirles el sueldo a los directores por ser transmisión de correa de la política de derechas de Aguirre. Pero la pela es la pela cuando se trata del centro concreto. Al fin y al cabo el dinero público está para cumplir su interés.
Y ya.

lunes, junio 22, 2009

CRISTIANO Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO

El reciente fichaje por parte del Real Madrid de Cristiano Ronaldo ha desatado la demagogia. Un político profesional de la autoproclamada izquierda se ha indignado mucho. Un jerarca, profesional a su vez, de la autoproclamada religión del amor, también. Muchos periodistas profesionales han bramado en su tertulia diaria para luego opinar sobre el cierre de Garoña, la crisis económica, Irán o la actualidad de Darwin sin problemas -como si fueran yo mismo-. Incluso nuestro profesional presidente de gobierno o el profesional presidente del gobierno regional de Cataluña han dicho algo sobre su inmoralidad. Y así más gente profesional. Todos tan profesionales, todos cobrando por hacerlo: venden su trabajo, como usted o como yo, por un sueldo. Pura demagogia. Pura ideología como falsificación de la realidad.

En su comienzo se lee: el capitalismo es un inmenso arsenal de mercancías. El Capital, de Carlos Marx, es un libro extraño. Uno esperaría, y sobre todo por la época en que se escribió, un texto cargado de infantes sufrientes e historias tremebundas: acusaciones así al malvado capitalismo de injusticia. En lugar de eso, uno se encuentra con algo que comienza analizando la mercancía y al que parece que poco le importan los seres humanos. Pero en realidad le importan tanto, como a la propia filosofía, que se convierte en digna al no nombrarlos: es un texto radical y no demagógico. Y por ello es un texto avergonzado.

Inmenso arsenal de mercancías. Efectivamente, la clave del capitalismo es la producción de mercancías. Y estas mercancías no tienen valor por sí mismas -por su valor de uso, para qué sirven- pues no importa lo que realmente son, su concreción. El valor de la mercancía, su precio, no estriba en su utilidad inmediata o en ser algo imprescindible para la supervivencia sino en algo extraño a ello: nadie pagaría por pan noventa y cuatro millones de euros, pero tampoco nadie ofrecería una barra, ahora creo que se dice baguette, por ese precio. El sistema capitalista, así, no es ñoñamente pragmático en el sentido de que el criterio máximo sea la utilidda inmediata de lo concreto, sino que es un proceso de máxima abstracción intelectual: algo superior intelectualmente a cualquier sistema que antes haya sido. Si una mercancía tiene valor, y lo tiene al ser mercancía, es por algo ajeno a su propio objeto en cuanto tal: a su individualidad. El valor de una mercancía es una abstracción pues si estuviera en la propia utilidad deberían costar más aquellos objetos imprescindibles, como la comida, que paradójicamente cuestan menos. No es por tanto este su secreto. ¿Cuál entonces?

Según Marx la clave estaría en el trabajo humano explotado en ella. La mercancía era en realidad para Marx el resultado final de la explotación capitalista y su secreto estaba en que cuando deberíamos ver en ella un ejemplo de explotación sin embargo, y debido al propio sistema, solo veíamos un valor económico: era un fetiche al que se adoraba. De esta forma, el trabajo humano que debería servir para liberar a la humanidad, sólo era usado como producción capitalista de beneficio. Y daba lo mismo la mercancía concreta: desde un producto industrial hasta un cuadro todo producía beneficio. La modernidad había prometido un mundo emancipado y sólo habiía logrado un inmenso arsenal de mercancías donde la gente transformaba la naturaleza no para humanizarla sino como fórmula de un beneficio económico. El trabajo humano estaba alienado y lejos de pertenecer a la humanidad era utilizado por un sistema productivo que había transformado a aquella en aparato productivo: tanto a los proletarios como a los empresarios. Todos, y todos es todos, eran siervos del sistema económico.

Sin embargo, ya Marx no tiene toda la verdad -y aquí tienen razón sus adversarios-. Y no la tiene porque Marx no pudo prever algo –a pesar de los esfuerzos hermenéuticos de Cayo Lara-: la irrupción del mercado. El capitalismo avanzado, el que se da en los países industrializados y con alto nivel de gasto económico, es explotación total de la vida y no solo del proceso de trabajo como creía el propio filósofo. Y esa es su esencia. Precisamente la novedad del nuevo capitalismo frente al anterior, del XIX y primera mitad del XX, es su carácter de explotación absoluta. Y en él estriba la conversión de todo en mercancía y por tanto de todo en producción. Cada momento de la vida, privado o público, realiza un hecho económico de beneficio capitalista. Pongamos un ejemplo sencillo: analice usted cuántas de sus actividades diarias no producen beneficio económico directamente -otro día iremos a las indirectas- y sorpréndase. Su vida, y la mía, es explotación y usted es ya mercancía porque toda su existencia -y cuando decimos toda queremos decir toda porque somos gente simple- es produccción de beneficio económico. La vida de cada individuo en el capitalismo desarrollado es la producción incesante de mercancía –llevada a su máxima abstracción en el dinero- que ha superado ya el estrecho campo del trabajo. Lo que se explota en el capitalismo avanzado ya no es solo el trabajo sino la vida misma. Y por eso, como ya hemos dicho en otro sitio, la pobreza no es por causa de la explotación capitalista sino, precisamente y al contrario, por ausencia de ella. Nuestra vida vale, y es, nuestra explotación. Por eso seguimos vivos frente a los países tercermundistas.

¿Pero sirve esto para explicar a Cristiano Ronaldo? ¿Tiene algo que ver? Incluso en las propias mercancías hay diferencias de precio. Y las diferencias de precio de las mismas vienen marcadas solo por su valor de producción: por su explotación exitosa en forma de beneficio económico. Cristiano Ronaldo vale su precio, yo valgo mi precio, usted vale el suyo y las personas que han muerto de hambre, más de quince mil según las últimas estadísticas mientras escribo este texto, no valen nada: bienvenidos a la lógica del capitalismo. Cristiano Ronaldo va a producir mayor beneficio económico que los millones que ha costado en un proceso económico que todos admiten sin discutir. Es decir: como mercancía es más rentable que usted o yo y por tanto, en la coherencia, debe cobrar más –como, por ejemplo, yo cobro más que un policía que se juega cada día la vida por mí-. Si se quiere criticar el gasto del fichaje se debe hacer desde la raíz y no desde la superficie. Suena a broma que la directiva del Barcelona lo critique: tan preocupados socialmente ellos. Por eso, todo ese aire de indignación por parte de gente que cobra por indignarse, y suculentos dividendos por cierto, suena a aquella espléndida escena de Casablanca en que el comisario francés, mientras recibía sus ganancias en la ruleta del café de Rick, exclamaba indignado: ¡qué escándalo!, he descubierto que aquí se juega.

Suena el despertador a las seis de la mañana y me levanto a las seis y media. Soy lento en casi todo. Entonces me prepara para prostituirme alegre y decidido. Unas personas venden genitales, otras vendemos teorías filosóficas, otras venden patadas a un balón. Cada día preparo a mis alumnos para ser mercancías -salieron hoy las notas de selectividad con muy buenos resultados en mi materia y dentro de poco irán a la universidad- mientras debería pensar, orgulloso, que mi trabajo humaniza el mundo. Es falso, aunque, sin embargo, es también, como aún en toda acción humana, verdadero en su posibilidad. Porque tampoco conviene olvidar que aún hoy hay rescoldos de aquello -y en el propio legado de la educación están presentes y esa es una de las causas de que ahora se vaya contra el contenido- que una vez se prometió como emancipación. Y en esa sutil diferencia entre ser una prostituta y, a la vez, algo más está la esperanza y, al tiempo, la responsabilidad frente a la demagogia: porque las plantas se explican desde su raíz. Y la mala hierba se extirpa, a su vez, desde ella.

domingo, junio 21, 2009

sábado, junio 20, 2009

NO ACOSTUMBRARSE

Pues resulta que yo acabo de publicar lo anterior. Y claro, me acuerdo así de pronto de que hoy ETA ha matado a una persona. Y ha sido a solo unos 500 kilómetros de donde yo vivo. Y me acuerdo además que esto es muy simple: hay una gentuza que mata o les apoya; hay una basura que calla porque les interesa para lograr poder político; hay una gente cobarde, y yo comprendo a los cobardes, que mira hacia otro lado.
Pero hay una minoría heroica que se enfrenta.

Y esto es solo a 500 kilometros de donde yo vivo. Y reconozco que desde aquí es fácil no ser cobarde. Así que hay que decirlo: algún día, tal vez, todos reconocerán por fin que a solo 500 kilómetros de Madrid hay una gente heroica que lucha contra el totaritalismo, y que políticamente se pueden señalar en los políticos y militantes del PSOE y del PP y seguramente en otros ejemplos individuales, que merece nuestro respeto.
Porque independientemente de nuestras ideas concretas en esto la cosa está clara: nosotros somos la civilización y ellos –ETA, su entorno y sus cómplices- la barbarie.

viernes, junio 19, 2009

¡TRABAJARÁN EN AGOSTO!

La presidente del Tribunal Constitucional ha dicho que no descarta habilitar agosto para lograr una sentencia sobre el estatuto de Cataluña: desde el año 2006. Eso está bien. Lo siguiente sería habilitar enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Y así, conseguir llegar a algo. Pero vamos poco a poco.


lunes, junio 15, 2009

CUANDO SOLO SE PUEDE DECIR GRACIAS

Gracias.

32 AÑOS DE DEMOCRACIA

Hay cosas que de vez en cuando hay que recordar. Una de ellas es que alguien como yo puede escribir sin problemas en España solo desde hace 32 años. Porque hace 32 años se celebraron las primeras elecciones generales en España tras la muerte del dictador. Y porque, aún hay que recordarlo, no hay democracia sin elecciones ni partidos.
Es solo memoria histórica.

sábado, junio 13, 2009

(autoproclamada) IZQUIERDA (realmente idiota y paleta)

El reciente fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid se puede analizar de muchas maneras: lo haremos. Pero se nos ha adelantado un diputado de la autoproclamada izquierda para realizar una pregunta, nada más y nada menos, en el Congreso sobre este tema. No está mal. Es, sin duda y como corresponde a un diputado de la autoproclamada izquierda alternativa, un análisis de la realidad socioeconómica muy sesudo: cristianismo medieval mendicante que ni el propio San Francisco de Asís –con más dignidad sin duda pues él no cobraba esto- hubiera mejorado mientras hablaba con los pajaritos –o los pajarracos y aprovecho para pedirles que vean la lúcida historia en la película de Passolini-. Pero tiene sin duda algún problema.

Es que corrijo selectividad ahora y no tengo tiempo, pero todo esto no refleja sino la visión ñoña que tiene del capitalismo esa autoproclamada izquierda -que se siente moralmente superior mientras ella misma, en sus distintos cargos, cobra estupendos sueldos alejados a su vez de la realidad social-. Así que me comprometo, una vez más, a intentar explicarme pronto.

Pero no puedo, de verdad que no puedo, dejar de decir esto: que el preocupado diputado de la autoproclamda izquierda que va a hacer esto es de ICV, o sea, no sólo es de izquierdas sino además catalanista –ellos mismos se definen así, yo les llamó simplemente paletos-. Y que por tanto, hasta ahora, no le ha preocupado lo que gana un futbolista aunque ya debía saber que Messi, del Barcelona, percibe ya ocho millones y medio de euros, solo en sueldo, y por quinta vez le van a revisar el contrato para subírselo seguramente por encima del de Cristiano Ronaldo. Pero esa despreocupación, claro, ha sido hasta ahora. Porque resulta que llegó Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid, cuyo capitán no lleva la bandera regional en su brazalete, y ya sí le interesa. Conmovido, sin duda, por el hambre en África y la injusticia.

miércoles, junio 10, 2009

MIS ALUMNOS ME CRITICAN

Una vez más hay que recordar que los alumnos de un instituo o de un colegio son usuarios de un servicio y, por tanto, tienen el derecho a la opinión sobre su funcionamiento. Y, una vez más, aquí están las críticas sobre mis clases en Ética de 4º de ESO y Filosofía de 1º de Bachillerato. Ustedes entran en la lechuzademinerva.es -desde la cual ellos se descargan gratuitamente los apuntes con los cuales se trabaja la asignatura- y allí marcan BLOGS y entran. Y los leen.

domingo, junio 07, 2009

Y UNA DE, después, RECOGER LA BASURA

Cobra esto: unas diez veces al mes más que yo. Y seguramente más de diez veces que usted. Nos preguntabámos el mérito. Y por fin sabemos la causa.

Leire Pajín. Un joven valor de nuestra política.

Pero lo triste es que no es una. Porque si revisan la campaña electoral veran que no hubieran cabido los imbéciles ni los pelotas. Sean de donde sean y, claro está, como ciudadanos honorables.

UNA DE MERECIMIENTOS

David Attenborough gana el Premio Príncipe de Asturias: se lo merece. A muchos nos enseñó infinidad de cosas; al ave lira de Australia, en el vídeo, no le hizo falta para imitar los sonidos más extravagantes. Un consejo: hay que verlo hasta el final.
Y por todo, gracias señor Attenborough


sábado, junio 06, 2009

UNA DE HÉROES


Hace 65 años del desembarco en Normandía.

(...) Pero, en un sentido más amplio, nosotros no podemos dedicar, no podemos consagrar, no podemos santificar este terreno. Los valientes hombres, vivos y muertos, que lucharon aquí lo han consagrado ya muy por encima de nuestro pobre poder de añadir o restarle algo. El mundo apenas advertirá y no recordará por mucho tiempo lo que aquí decimos, pero nunca podrá olvidar lo que ellos hicieron aquí. Somos, más bien, nosotros, los vivos, los que debemos consagrarnos aquí a la tarea inconclusa que, aquellos que aquí lucharon, hicieron avanzar tanto y tan noblemente. Somos más bien los vivos los que debemos consagrarnos aquí a la gran tarea que aún resta ante nosotros: que, de estos muertos a los que honramos, tomemos una devoción incrementada a la causa por la que ellos dieron hasta la última medida completa de celo. Que resolvamos aquí, firmemente, que estos muertos no habrán dado su vida en vano. (..) Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra.

Fragmento del discurso de Abraham Lincoln en Gettysburg


martes, junio 02, 2009

¿Y LOS SINDICATOS?

Mucho se está hablando y escribiendo sobre el papel, para unos bochornoso para otros responsable, de los sindicatos en la actual crisis. Su actual inactividad, y empleamos esta palabra para evitar categorizarlo de pasividad que ya tendría un matiz negativo, se enmarca en una crisis de empleo sin precedentes y resulta llamativo realmente que las organizaciones de trabajadores estén casi desaparecidas de la crítica política. Esta desaparición la explica la derecha desde la perspectiva de unas organizaciones vendidas al gobierno de Zapatero, que las subvenciona generosamente sin duda, y que solo sirven como fuerza de choque de la izquierda partidista. Sin embargo, este silencio se correspondería, desde la autoproclamada izquierda, con una muestra de responsabilidad. Evidentemente, y como veremos ahora, ambos mienten. Es más: el trio es falso.

Empecemos por el principio teórico. Los sindicatos no son organizaciones políticas sino laborales: su interés es la mejora de las condiciones de trabajo de sus afiliados y por extensión, si son los llamados sindicatos de clase, del resto de los trabajadores. Pero se trata de un interés limitado frente al interés universal, en cuanto a cubrir todo el espectro de la problemática social, que tiene la política. El sindicato como tal organización solo debe ocuparse de asuntos relacionados con lo laboral y no de otra cosa. Además, el sindicato no es un poder representativo de la misma forma en que lo son los partidos con representación parlamentaria pues mientras los segundos tienen afiliados y votantes generales, a los que representan, los primeros solo cuentan con votantes particulares en las elecciones emprsariales, y afiliados que además lo son por una causa egoísta, no en sentido moral sino como sinónimo de particular, pues se afilian, nos afiliamos, para proteger el status quo social o mejorarlo. Así, los sindicatos no buscan gestionar la sociedad sino que una parte de la misma, los trabajadores a los que representan, mejore su condición. Todo este modelo lleva a que los sindicatos no sean realidades fundamentalmente críticas, ya sea reformista o revolucionaria, sino negociadoras. Uno se afilia a un sindicato para conseguir en breve plazo mejoras en su vida laboral y busca por eso que los sindicatos sean pactistas. O dicho de otro modo lo bueno de un sindicato no es su capacidad de reivindicación sino de negociación. Y no sólo es legítimo esto sino que también es necesario.

Pero, ante la crisis ¿que? ¿que deberían hacer los sindicatos? Sigamos con la teoría. Si analizamos la situación de la crisis veremos que el margen de maniobra sindical no es de acción sino de conservación. En la actual situación todo lo que es el marco legislativo laboral no ha cambiado. La situación de crisis y paro en España no tiene una causa laboral, aunque sí una consecuencia en el paro, sino de política industrial y económica, internacional y sobre todo nacional, y por tanto los sindicatos no deberían actuar a través de movilizaciones. Efectivamente, no hay nada que reivindicar por ahora, si acaso una urgente reforma de la prestación social para mejorarla sin convertirla en un subsidio de sopa boba. No obstante, eso sí es cierto, se echa de menos cierta crítica pública a un gobierno que no sabe qué hacer. Pero una huelga general, el sueño dorado y paradójico de los medios de derecha y de IU -aquí los días impares y los pares en contra- para ganar votos, no sería sino una huelga política. Porque efectivamente, no se puede entender en la actualidad una convocatoria así pues para que tuviera razón debería haber una causa que se solucionara con el triunfo de dicha huelga –como sí ocurrió con las dos huelgas generales anteriores, en 1988 y 2002, al lograr parar las reformas laborales previstas-. Pero, ¿huelga hoy contra qué? ¿Acaso convocar una huelga contra el paro pensando que si tiene éxito todo el mundo encontraría trabajo? Así, si los sindicatos quieren ser minimamente serios deben mantener una actitud doble: por un lado, ser prudentes ante los cantos de sirena radicales de, paradójicamente siempre tan amante del orden público, la derecha; por otro, mantener una actitud crítica, que no la hay ahora, hacia el gobierno y olvidarse del apoyo faldero.

Pero ya Hegel señaló, esta es la parte en que demuestro mis extraordinarios conocimientos, que la realidad puede no llegar al concepto. O sea: que una cosa es la teoría y otra la práctica. Efectivamente, los sindicatos aparentan comportarse correctamente con lo cual se daría el hecho extraordinario de que este blog diera la razón a alguien. Bien, eso no puede ser, así que indaguemos más pues tal vez los sindicatos callan no por deber sino por causas más sucias.

El modelo teórico anteriormente citado como ideal, que consideramos correcto, fue el que funcionó de forma bastante satisfactoria durante la transición y los gobiernos de Felipe González, incluyendo la huelga general de 1988. Pero, el modelo se truncó cuando accedió al poder el PP. Efectivamente, el problema vino cuando tras el triunfo de Aznar el PSOE elaboró una estrategia de derribo social del gobierno al que no podía derrotar electoralmente. La estrategia consistía en la creación de un ambiente social público, aunque no real pues el PP seguía ganando elecciones, de rechazo a la derecha y para ello se usó todo -actores, organizaciones sociales, movimiento ecologista,...- y también al perrito faldero en que se había convertido la UGT después de la quiebra de PSV y la eliminación de Nicolás Redondo. La UGT comenzó una labor de desgaste político de un gobierno que no correspondía realmente con su papel sindical sino que era al servicio del partido socialista. De esta forma, junto a acciones cargadas de razón y plenamente sindicales, como la huelga de 2002 también convocada por CCOO, se generaron huelgas esperpénticas -recordaran aquella huelga de los quince minutos, ¿o eran diez?, en contra de la guerra de Irak- o continuas críticas a CCOO en general y a Julio Fidalgo en particular por buscar llegar a acuerdos con el gobierno popular en vez de ir por la via de la confrontación. Así, a partir de la UGT, el PSOE inició en España una práctica peronista -que ya se usó contra Allende en Chile o que se ha vuelto a usar recientemente contra el gobierno del PSOE en el País Vasco por parte de los sindicatos nacionalistas y el entorno de ETA- y el sindicalismo perdió su función social, negociar mejoras laborales, y se convirtió en un tentáculo de la toma de poder de un partido. Y se trata, sin duda, de una práctica antidemocrática pues los sindicatos si quieren intervenir en política deben presentarse a las elecciones y hacer público un programa electoral no convirtiéndose en un brazo ejecutor de algo para lo cual ninguno nos hemos afiliado.

Pero, y aquí volvemos al presente, esta táctica peronista ya expuesta sigue utilizándose hoy en día y es lo que niega credibilidad a los sindicatos. Efectivamente, no hay más que venir a la comunidad de Madrid para ver a unos belicosos sindicatos, que salen día sí y día no a la calle para, mientras en el resto de España callan, demostrar en la capital y provincia su firme compromiso con los trabajadores –al menos con los funcionarios-. Y esto puede llegar al esperpento cuando la autoproclamada izquierda monta el espectáculo en la asamblea regional al preocuparse de una ERE mientras en el resto de España calla e incluso goza de los privilegios del gobierno allí donde más EREs hay . Así, lo que los sindicatos exigen en Madrid se diluye en otras provincias –ah, y tambien en otras naciones, por Dios que se me olvidaba el aire paleto-. ¿Por qué? Tal vez sea por el clima de la meseta, tal vez por la especial sensibilidad del sindicalista madrileño, tal vez por el compromiso del político izquierdista capitalino… Tal vez, quizás, puede, porque aquí gobierna el PP quien, a su vez, aquí no pide la huelga general contra su propio gobierno .

Los de derecha exigen, si les vieran sus padres, la huelga general menos contra la comunidad gobernada por la pésima Aguirre. Los de la autoproclamada izquierda sólo la exigen en Madrid. Los sindicatos actúan de acuerdo a la región en una estrategia que podríamos llamar folclórica –entendiendo volk, volvemos a sacar nuestro torrente cultural, como pueblo y comunidad pues Dios no asista de reírnos de nadie-. Es, sin duda, una cuestión de ideales profundos y compromiso con la realidad. Ya digo, sin duda. Y Hegel cumplido respira sin comprender que en verdad es la realidad la que acabó siendo concepto. O diciéndolo más fácil: la indecente práctica acabó siendo la teoría.

lunes, junio 01, 2009

LA CULTURA DE LA MINISTRA

Freud defendía que en los lapsus del lenguaje, cuando se decían ciertas cosas que no se querían decir, emergía el inconsciente. Siempre creí que era un error pues alguna vez, no todas, el lenguaje no traiciona sino que desvela aquellas ideas que conscientemente se defienden. O sea, estoy más cerca de la ideología marxista, en cuanto a ideas que buscan esconder el dominio social, que de oscuros recovecos psicoanalíticos nunca demostrados.

Ellas están en el Círculo de Bellas Artes. Y Pajín y González-Sinde tienen además -porqué no decirlo: encima- que hablar. Y la ministra de cultura habla defendiendo los intereses de la élite social que la apoya a ella misma como élite social. Y es como si la ideología del viejo Marx fuera actual: pero es que aún lo es a veces. Y señala nustra ministra, por ello, que es antipatriótico -¿ha habido algún gobierno, exceptuando los de la dictadura, que haya utilizado más este argumento?- meterse con la industria de la cultura española.
Antipatriótico: ¡¡¡Arriba España!!!

Y añade: insultar a los creadores puede bastar para que un librero venda menos libros esta tarde o para que un teatro, una sala de conciertos o un cine vea disminuida su taquilla esta semana.

Y demuestra así, no por lapsus sino por ignorancia para callar, cuál es su idea de cultura: beneficio económico. Y al servicio de que industria está.