viernes, diciembre 29, 2006

EL INSPECTOR CLOUSEAU VUELVE A CASA POR NAVIDAD

Mark Twain es un gran escritor casi desconocido. Con un humor triste, lejos de reír por reír, Twain diseccionó, como entre nosotros Larra, la sociedad de su tiempo. Y no dejó títere con cabeza. Precisamente ese humor triste, un humor que se define no por la risa sino por la tristeza ante la situación que provoca la risa, es lo que le ha permitido pervivir como autor frente a otros autores de humor alegre, aquel que se ríe desde la autosatisfacción. Y entre su obra, hoy les recomiendo una joya breve y divertida: El robo del elefante blanco.
Trata, se lo cuento en brevedad, de un elefante blanco con que el rey de Siam obsequia al presidente de los EEUU y de cómo el paquidermo es robado en el puerto de Nueva York y las pesquisas de la policía para hacer su difícil tarea: encontrar un elefante blanco en el estado de Nueva Jersey.
El flamante gobierno nacional, o sea: el de Madrid como dicen los nacionalistas, hace poco nombró a Joan Mesquida director general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Y éste, en una reciente conferencia de prensa recordó el robo de 350 pistolas por parte de ETA para como conclusión afirmar que la banda no se estaba rearmando.
Lejos está de nuestro ánimo pensar que Joan Mesquida, como tampoco lo pensamos del Fiscal General del Estado Conde-Pumpido, sea la voz de su amo. Y no lo hacemos porque reconocemos que ambos son
personasdereconocidoprestigio
y
profundamenteindependientes
Así que sólo nos cabe llegar a la siguiente conclusión: el inspector Clouseau ha vuelto a casa por navidad.

1 comentario:

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Pumpido se reune con Matas para hablar de corrupción urbanística, reduce peticiones de pena por conveniencia del "proceso", cuando quedan en libertad atracadores pillados "in fraganti" y grabados en vídeo echa la culpa al mal trabajo de la Policía. El Fiscal General del Estado nunca ha sido independiente, ni con unos ni con otros. No sé a quien pretenden engañar. Lo peor de todo es que éste no calla la boca.